Un vino debe reflejar su terruño y por ende la personalidad de su tierra y de su viticultor.
Debe ser recto, puro y con una identidad bien definida.
Un vino debe reflejar su terruño y por ende la personalidad de su tierra y de su viticultor. Debe ser recto, puro y con una identidad bien definida.
Se trata de expresar con la mayor precisión posible el mejor potencial de cada uva, respetando y preservando lo que le confiere su carácter y perennidad: el suelo, la microfauna del suelo y la biodiversidad del territorio.
El objetivo mejorar la calidad de los vinos, respetando la historia y la identidad de cada bodega.
Consiente de la realidad económica, las medidas tomadas deben ser progresivas, mesuradas y acordes con los recursos materiales y humanos.
El vino ésta hecho para ser vendido a su mejor precio.
Debemos beberlo, apreciarlo y recordarlo.
Se trata de expresar con la mayor precisión posible el mejor potencial de cada uva, respetando y preservando lo que le confiere su carácter y perennidad: el suelo, la microfauna del suelo y la biodiversidad del territorio.
El objetivo mejorar la calidad de los vinos, respetando la historia y la identidad de cada bodega.
Consiente de la realidad económica, las medidas tomadas deben ser progresivas, mesuradas y acordes con los recursos materiales y humanos.
El vino ésta hecho para ser vendido a su mejor precio.
Debemos beberlo, apreciarlo y recordarlo.